viernes, 16 de septiembre de 2011

El punto y la coma

Objeto de equivocación. Probable causa de confusiones y entripados: en Italia, el punto y la coma que acompañan a los números, no funcionan igual que en México. Funcionan exactamente al revés.

Así, la coma que en México separa las cifras de tres en tres dígitos para volverlas miles, millones, miles de millones, billones, etcétera; en Italia se vuelve un punto. Uno tiene entonces que tres mil quinientos once no se escribe 3,511, sino 3.511

El punto, que en México separa la parte entera de la parte decimal, en Italia se convierte en coma. Así, uno y la mitad de uno no son 1.5, sino 1,5.

No es que uno sea correcto y el otro no. Todos estos usos son correctos. Y sé que parece muy obvio, sí. Nada más le cambia usted la coma por el punto y viceversa, hasta que se acostumbre. Pero los que no somos tan despiertos, podemos tardar un tiempo considerable en acostumbrarnos a tal cosa.

Luego ya le viene a uno casi por inercia, cierto. Bien nos instruyeron en la primaria sobre el hecho de que repitiendo ad nauseam es como mejor se aprende. Pero aprender una cosa nueva no quiere decir cancelar aquella que uno aprendió desde la infancia. Así que, por favor, acuérdese que estoy hablando del punto y la coma que acompaña a los números. No de los signos de puntuación con usos lingüísticos. Si es que usted es de los que todavía los usan, claro. O mejor, si es de los que conserva la costumbre de escribir párrafos y no líneas sueltas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario